lunes, 11 de julio de 2011

Otro caso de inseguridad

Una familia fue secuestrada en Vicente López.  Los ladrones desvalijaron la casa, huyeron pero fueron atrapados por la Policía.  El ministro de Seguridad provincial volvió a minimizar la ola de delitos
Otro hecho de violencia, otro robo, otra vez la Provincia de Buenos. Esta vez se trató de un asalto de un grupo comando a una ubicada en la esquina de Liniers y San Martín.  Allí, cinco ladrones fueron detenidos tras robar y privar de su libertad a toda una familia.
Efectivos de la Policía arribaron al lugar y lograron detener a dos de los delincuentes.
Los otros tres escaparon en una camioneta Renault Kangoo, obligando al conductor a llevarlos a la Villa Melo, ubicada en Villa Martelli.
Fue ahí cuando la Policía redujo al resto de la banda, luego de un enfrentamiento con armas de fuego.
Aunque el episodio ocurrió ayer, recién hoy se hizo público.

Crecen los reclamos por la inseguridad

Se agudizó la preocupación de la gente, luego del asesinato a sangre fría de un profesor de educación física en Lomas del Mirador


Luego de saludar a sus hijos de 11 y 2 años, el profesor de educación física Hernán Landolina, de 42 años, salió de su casa en Lomas del Mirador para entrar la camioneta en la cochera. Habían pasado pocos minutos de las 22 de anteanoche.
Cuando estaba por poner en marcha el vehículo fue interceptado por tres ladrones, que le robaron la camioneta. No se resistió, pero igual le dispararon un balazo en la cara: murió en el acto. Al escapar con el rodado los asaltantes pasaron por encima del cuerpo de la víctima.
El trágico episodio ocurrió en la casa situada en Irala 2460, a 13 cuadras de la vivienda donde el viernes pasado fue asesinado Gustavo Lanzavecchia, el colaborador de Susana Giménez.
Debido a la sucesión de asesinatos, los vecinos de la zona convocaron a una marcha para mañana, a las 19, en la esquina de San Martín y Mosconi, y para una manifestación el miércoles próximo en la Plaza de Mayo, con el fin de solicitar al Gobierno la aplicación de medidas contra la inseguridad.
Al reclamo también se sumaron los vecinos de Coghlan y Núñez, que hoy, a las 18.30, realizarán una marcha en la esquina de Cabildo y Jaramillo para pedir mayor presencia policial en ambos barrios, donde fueron violadas tres mujeres en los últimos seis días.
Al contrario de las iniciativas de los vecinos, la presidenta Cristina Kirchner, que reconoció que había inseguridad, solicitó que se evitaran los reclamos (ver nota aparte).
Al cierre de esta edición, diversos grupos de detectives de la Delegación de Investigaciones de La Matanza realizaban operativos en una serie de asentamientos situados en el límite entre las localidades de Lomas del Mirador, Lomas de Millón y los barrios porteños de Villa Lugano y Mataderos para capturar a los asesinos del profesor de educación física.
En Dellepiane al 4700, en el complejo habitacional Cardenal Samoré, de Villa Lugano, la policía halló abandonada la camioneta Ford Ecosport, de Landolina. Hasta allí llegaron los policías debido a que la camioneta tenía un sistema de localización satelital. Los investigadores tenían en la mira a tres sospechosos que se movilizaban en un Fiat 128 blanco, que actuó como apoyo en el robo.


Crecen los reclamos por la inseguridad 
Foto familiar de Hernán Landolina, asesinado en Lomas del Mirador, con su esposa y sus dos hijos. 

Inseguridad, pobreza y desocupación en la Argentina


Es claramente loable la acción de todos los familiares y amigos de las víctimas de los secuestros, también la de los ciudadanos en general, que exigen una mayor seguridad. Han logrado una reacción favorable del gobierno, que de paso, comenzó una limpieza imprescindible en los cuadros policiales. El aumento de la delincuencia rebalsa la capacidad de represión y prevención, con lo que se les hace el caldo gordo a los delincuentes profesionales.
Mafias bien organizadas con apoyo de ciertos funcionarios corruptos -aunque hoy ya más vigilados-, encuentran facilitada su delictuosa labor. Pero es obvio que una concepción de la seguridad pública basada exclusivamente en la prevención y represión de los delincuentes e incluso en la control de los sectores marginados y no en programas de combate a sus causas, como la pobreza y el desempleo, es absolutamente insuficiente.
Es necesario, de todas maneras, ahondar en la prevención y en la represión de la violencia, ya que los resultados de un ataque a las causas nunca pueden ser inmediatos.
En la Argentina no hubo ninguna catástrofe natural. El desastre argentino tiene causas muy claras y responsables reconocidos. Para salir de la espiral de violencia-pobreza-desocupación, el Estado debe proveer los medios. Su responsabilidad descansa en la teoría de continuidad del Estado.
No existe ningún hecho externo que lo exima, no hubo una transformación espontánea de muchos ciudadanos en delincuentes, los nuevos delincuentes nacieron por desesperación. Es imprescindible que el Estado adopte una actitud enérgica. No es posible curar un cáncer avanzado con aspirinas, se debe recurrir a una cirugía mayor. Acá se verá la valentía y la capacidad de nuestros gobernantes.
Por ahora el gobierno está tapando el volcán argentino con un dedo, mediante insuficientes medidas asistencialistas. Sabemos cuáles fueron las políticas erróneas, sabemos quienes fueron los responsables. Sabiendo cuáles fueron las políticas erróneas debemos urgentemente apartarnos de ellas. Solo un loco o un oligofrénico puede afirmar que tiene la solución de todos los problemas.